José Moyá Trilla nace en Barcelona el 11 de abril de 1937, en el seno de una familia donde la guerra civil española, dejó la huella de varias defunciones debidas a la clara ideología humanista y a las profundas raíces cristianas.
Desde muy pequeño da muestras de un desarrollo precoz en cuanto a los tiempos de madurez y extraordinario en cuanto a los niveles de conocimiento y comprensión.
Los primeros años de su infancia fue un alumno extraordinario del colegio de La Salle Bonanova donde destacó por sus actividades de expresión artística y cultural, hasta el año 1951 en el que fue oficialmente invitado a abandonar el colegio de La Salle, debido a su tendencia hacia la manifestación de opiniones personales, que algunas veces subrayaba con una conducta de manifiesta rebeldía.
Terminó los estudios de Bachillerato en el Instituto Menéndez y Pelayo de Barcelona, que compaginaba con los estudios de magisterio en la escuela oficial de la misma ciudad.
El curso 1954-1955 obtiene el título de Bachillerato superior, aprueba el curso de ingreso en la universidad PREU y se matricula en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona (Hospital Clínico). En 1956 se le concede el título de Maestro oficial de primera enseñanza.
Con el fin de subvencionar los gastos de sus estudios, se ofrece como profesor de gimnasia al Sr. Planas, propietario y director de la academia Alba (Centro Privado de Educación Primaria y Educación Media), mientras sigue cursando estudios oficiales de medicina y asiste de manera extraoficial (como alumno libre) a algunas clases de la facultad de filosofía y pedagogía, de la Universidad de Barcelona.
En 1961 obtiene el título oficial de medicina y cirugía, y en 1969 obtiene el reconocimiento de doctor en medicina y cirugía por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), de Caracas.
Desde el segundo curso como estudiante de medicina, se inscribió como alumno voluntario en prácticas en el sector de Neurología, laboratorio de Electroencefalografía de los Dres. Samsó y Vila Badó, donde permaneció como tal hasta el año 1967, aunque dichas prácticas y los consiguientes conocimientos nunca fueron plasmados en documentos oficiales puesto que a partir del año 1965 don José Moyá ejerció su profesión como médico privado en ejercicio liberal y nunca hasta el presente ha reclamado el reconocimiento oficial de todas sus actividades.
Durante 60 años, el Dr. José Moyá ha dedicado su máxima atención tanto de estudio, como de aplicación clínica, al tratamiento y a la orientación tanto terapéutica como educativa del cerebro humano, desde los electroencefalogramas a bebés del último periodo de gestación hasta el diagnóstico de madurez evolutiva o diagnóstico clínico del cerebro adulto.
Sus métodos y opiniones, tan distintos a los de la posición oficial, desde el principio obtuvieron por una parte el éxito de las recuperaciones terapéuticas o de la optimización del desarrollo y por otra parte obtuvieron, la crítica, la inquietud y la duda de la medicina oficial de aquella época. Esta situación paradójica de éxito y crítica a la vez, se confirma hasta el momento presente donde incluso la Teoría científica y la aplicación práctica de aquellas teorías también están en contradicción en muchas ocasiones reales.
A partir de la década de los 70 abre un consultorio de medicina privada e inicia una etapa de profesor auxiliar en la facultad de medicina de Barcelona en la cátedra de psiquiatría con el Dr. Ramón Sarró, formando parte de su equipo profesional. Sarró era considerado, en aquel tiempo como el representante mundial más importante de Sigmund Freud en lengua castellana (aunque Don Ramón en algunas ocasiones renegaba profesionalmente del “padre del psicoanálisis”).
José Moyá Trilla nace en Barcelona el 11 de abril de 1937, en el seno de una familia donde la guerra civil española, dejó la huella de varias defunciones debidas a la clara ideología humanista y a las profundas raíces cristianas.
Desde muy pequeño da muestras de un desarrollo precoz en cuanto a los tiempos de madurez y extraordinario en cuanto a los niveles de conocimiento y comprensión.
Los primeros años de su infancia fue un alumno extraordinario del colegio de La Salle Bonanova donde destacó por sus actividades de expresión artística y cultural, hasta el año 1951 en el que fue oficialmente invitado a abandonar el colegio de La Salle, debido a su tendencia hacia la manifestación de opiniones personales, que algunas veces subrayaba con una conducta de manifiesta rebeldía.
Terminó los estudios de Bachillerato en el Instituto Menéndez y Pelayo de Barcelona, que compaginaba con los estudios de magisterio en la escuela oficial de la misma ciudad.
El curso 1954-1955 obtiene el título de Bachillerato superior, aprueba el curso de ingreso en la universidad PREU y se matricula en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona (Hospital Clínico). En 1956 se le concede el título de Maestro oficial de primera enseñanza.
Con el fin de subvencionar los gastos de sus estudios, se ofrece como profesor de gimnasia al Sr. Planas, propietario y director de la academia Alba (Centro Privado de Educación Primaria y Educación Media), mientras sigue cursando estudios oficiales de medicina y asiste de manera extraoficial (como alumno libre) a algunas clases de la facultad de filosofía y pedagogía, de la Universidad de Barcelona.
En 1961 obtiene el título oficial de medicina y cirugía, y en 1969 obtiene el reconocimiento de doctor en medicina y cirugía por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), de Caracas.
Desde el segundo curso como estudiante de medicina, se inscribió como alumno voluntario en prácticas en el sector de Neurología, laboratorio de Electroencefalografía de los Dres. Samsó y Vila Badó, donde permaneció como tal hasta el año 1967, aunque dichas prácticas y los consiguientes conocimientos nunca fueron plasmados en documentos oficiales puesto que a partir del año 1965 don José Moyá ejerció su profesión como médico privado en ejercicio liberal y nunca hasta el presente ha reclamado el reconocimiento oficial de todas sus actividades.
Durante 60 años, el Dr. José Moyá ha dedicado su máxima atención tanto de estudio, como de aplicación clínica, al tratamiento y a la orientación tanto terapéutica como educativa del cerebro humano, desde los electroencefalogramas a bebés del último periodo de gestación hasta el diagnóstico de madurez evolutiva o diagnóstico clínico del cerebro adulto.
Sus métodos y opiniones, tan distintos a los de la posición oficial, desde el principio obtuvieron por una parte el éxito de las recuperaciones terapéuticas o de la optimización del desarrollo y por otra parte obtuvieron, la crítica, la inquietud y la duda de la medicina oficial de aquella época. Esta situación paradójica de éxito y crítica a la vez, se confirma hasta el momento presente donde incluso la Teoría científica y la aplicación práctica de aquellas teorías también están en contradicción en muchas ocasiones reales.
A partir de la década de los 70 abre un consultorio de medicina privada e inicia una etapa de profesor auxiliar en la facultad de medicina de Barcelona en la cátedra de psiquiatría con el Dr. Ramón Sarró, formando parte de su equipo profesional. Sarró era considerado, en aquel tiempo como el representante mundial más importante de Sigmund Freud en lengua castellana (aunque Don Ramón en algunas ocasiones renegaba profesionalmente del “padre del psicoanálisis”).