A mi ustedes me regalaron un mundo, uno que he llevado siempre a cuestas, uno que me ha permitido creer en mi y conseguir muchas cosas, uno en el que, aunque a veces lo he pasado mal, por culpa de la ignorancia de muchos, es un mundo al que recurro siempre que me veo perdida.

Cuando eso ocurre, pienso en ustedes y en lo que le decían a mi madre:

«Belén no entenderá o no prestará atención jamás si le explica la teoría de cómo la leche llega a la botella, pero si la llevan a que vea como ordeñan a una vaca, no solo no se le olvidará nunca sino que seguramente querrá saber mucho más».

En mi caso, la dislexia, la lateralidad no definida, (ahora está clara, aunque a veces dude), o el no retener si no me lo dibujan, o si no puedo visualizarlo en mi cabeza, me ha convertido en lo que soy.

Ustedes me dieron la confianza para que no me rindiera, y yo, no lo he hecho nunca.

Sigo persiguiendo mis sueños, creyendo en ellos, algunos conseguidos, otros cambiados por mejores y algunos, por llegar.

Soy optimista, una mujer que ve siempre el potencial ajeno, que anima y que no esconde que hubo un tiempo, cada vez que iba al colegio, o a una clase teórica de lo que fuese,  se le caía el mundo encima. Cada vez que había un examen, mi cabeza decidía detenerse y quedarse en blanco.

Las estrategias, supe que existían gracias a su dedicación conmigo.

Y Gracias a mi tozudez sigo, con mi compañera inseparable, con los años está más suave, escribiendo. He publicado en una ocasión y mi propósito es volver a hacerlo pronto. He estudiado Arte, especializándome en Cerámica, (otro consejo que le dieron a mi madre), Producción Audiovisual, me he dedicado a todo ello profesionalmente, incluso, he sido actriz de teatro en NY con textos que aprender y retener.

Actualmente vivo en Londres y como este es un país que si respetan estas cosas. Aquí, si dan refuerzo y ayuda para que no se convierta en una pesadilla el tema exámenes y preparación, yo, sigo estudiando, ahora,  Universidad…de nuevo, Arte y Diseño especializándome también en cerámica.

Ah si, también mi dislexia,  me ha permitido aprender otro idioma mas!!hahahaha (eso para los que todavía no entienden el tema).

Por otro lado, y esto estoy segura que ustedes algo me debieron traspasar a modo de «un poder especial» he sido siempre, una gran defensora de la infancia, de los adolescentes, de su grandeza, de sus potenciales. Hay quien incluso me pide opinión porque considera que veo más allá de lo no visible cuando se trata de ellos.

Como usted, Dr Moyá. Siempre supo hacerlo, siempre supo vernos.

Recuerdo como en la consulta siempre coincidía por horarios con una niña con síndrome de Down, recuerdo su nombre, María José, con ella jugaba mientras esperábamos, a la maestra y alumna.

Ahí ustedes vieron y así se lo expresaron a mi madre, mi  habilidad con niños que tengan alguna discapacidad y aunque no me hice Pedagoga al final, cosa que siempre me gustó y sé que hubiese sido buena, y seguro hubiese seguido su estilo, ellos han sido mis protagonistas en algunos de mis cuentos o historias. Sigo, deshaciéndome con cualquiera de ellos.

Sería feliz de volver a tener una charla con usted Dr Moya, o videoconferencia y si eso no es posible, no se preocupe,  sigo teniéndole presente y así será siempre.

Un abrazo largo y sentido y todo, todo mi agradecimiento.

Belén